lamento
Lamento haberte asustado al ser tan distraído
y por todas las veces que el camino he perdido.
Camino mucho, sin saber hacía donde voy
y entre tantas calles, la adecuada nunca decido
porque nunca recuerdo bien donde estoy.
Estudio cada tono azul del cielo y sigo una nube,
la imagino siendo mi hogar
y en ella encuentro la paz que a veces pienso que nunca tuve
y por un momento pequeño me dejo de ahogar.
Me fascinan los colores de esta calle,
tan diferentes a la anterior.
En la luz de estas tardes frías me animan
y me siento en casa. Por eso camino, supongo.
Todo lo bello se siente como una casa
cuando no estás ahí por mucho tiempo
y no llegas a conocer sus detalles.
Lamento ser una nube.
Haber estado tan lejos y que nunca me conociste.
Por haberme quedado por tanto tiempo,
pero siempre esperando que el viento me llevara.
Etéreamente inalcanzable, cambiando con cada brisa
Lamento haberte perdido junto con mi camino.
A su tiempo, normalmente lo logro hallar
y si me esperas en el mismo lugar
tal vez nos volvamos a encontrar.
O mejor sigue caminando
y puede que nos volvamos a ver.
Continua y no te aferres a la idea de que volveré.
No te atrases por mí.
Yo ya cambié con el viento
Y me fui siguiendo el atardecer.
Escrito por Mario Andrés S. Palacios